Ucrania y la crisis económica. Por: Francesco Lovaglio Tafuri

La guerra de ucrania genera tensión al sistema alimentario y económico mundial, Se avecina una grave crisis que no solo va a agravar las situaciones de hambruna de las poblaciones afectadas por los conflictos, sino que también puede fomentar la aparición de disturbios civiles. Nos advierten sobre esta futura crisis que no solo va a agravar las situaciones de hambruna de las poblaciones afectadas por los conflictos, sino que también puede fomentar la aparición de disturbios civiles por el precio de los alimentos, principalmente en países que son importadores netos de estos.

El aumento de los precios de los alimentos, de los fertilizantes y de los combustibles, como consecuencia del conflicto de Ucrania, junto con la crisis climática, nos hacen perder las expectativas económicas de recuperación que se habían previsto tras la pandemia, así como el logro de los objetivos de desarrollo previstos para 2030.

La guerra de Ucrania ha provocado un aumento histórico de los precios de los alimentos y de los combustibles. Por un lado, la accesibilidad de alimentos a los mercados exteriores se ha reducido, pues, tanto Ucrania como Rusia son dos de los principales exportadores de determinados productos agrícolas del mundo y en el caso de Rusia, también de fertilizantes. Las sanciones y las restricciones a la exportación de los combustibles han provocado una reorganización de los mercados energéticos con la consiguiente escalada de precios.

En pocas palabras, La guerra de Ucrania ha encendido la chispa que puede provocar la llama de una nueva crisis alimentaria de proporciones catastróficas. En algunos países la situación de inseguridad alimentaria ya era muy acusada por las situaciones de conflicto, la pandemia y los fenómenos meteorológicos adversos como consecuencia del cambio climático. La resiliencia a los problemas que presenta el sistema alimentario mundial o no existe o cada vez es más difícil de lograr.